El peritaje independiente sobre la muerte del actor Octavio Ocaña, realizado a petición de la familia, ha determinado que no se suicidó ni manipuló un arma de fuego. Además, se concluye que el actor no realizó ninguna acción tendiente al suicidio.
El peritaje establece que “no existen indicios de huellas en el arma calibre .380 sin número de identificación, que determine el uso, tenencia y manipulación por parte del occiso”. Se concluye que Ocaña habría recibido un disparo de un arma superior al calibre .380 mientras se encontraba acostado sobre la carpeta asfáltica.
El peritaje, elaborado con actas médicas, dictámenes periciales, inspecciones, entrevistas e indicios recabados en la carpeta de investigación, también cuestiona la mecánica de hechos aportada por el perito Juan Carlos Piña, la cual no sería “coincidente con los indicios producidos dentro del vehículo en el que viajaba”.
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Los resultados
El estudio concluye que el actor habría sido prácticamente “ejecutado”. Según este informe, tras el impacto de la camioneta, Ocaña fue obligado a bajar, ubicándolo boca abajo con la cabeza hacia el lado derecho sobre la carpeta asfáltica durante maniobras de aseguramiento por parte de los policías, momento en el cual una persona dispara a una distancia mayor a un metro hacia el cráneo del ahora occiso.
Por otro lado, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México había publicado un comunicado en el que informaba que el actor iba acompañado de dos personas en su camioneta, mismas que fueron detenidas para recabar testimonios y quienes declararon que el actor portaba un arma, la cual estaba guardada en la guantera del auto.
“En las inspecciones realizadas a la camioneta donde viajaba la persona que perdió la vida, y dos sujetos más, fue encontrada un arma de fuego, un casquillo percutido e indicios balísticos en el techo de la unidad, justo a altura del conductor”, se lee en el comunicado.
Según la versión de las personas que acompañaban a Ocaña, desde hace unos días el actor había estado consumiendo alcohol y mientras transitaba por calles del Cuautitlán Izcalli, policías le pidieron que se detuviera, pero no hizo caso y se desató una persecución.
Los testigos afirmaron que en la persecución Octavio Ocaña sacó el arma y que perdió el control de la camioneta, que terminó chocando a un costado de la vía por la que circulaba, pero negaron que hubiera un intercambio de disparos entre los policías y el actor.
En septiembre del 2022, una autoridad judicial decretó prisión preventiva justificada a Leopoldo “N”, de 45 años, quien se desempeñaba como elemento de la policía municipal de Cuautitlán Izcalli y es investigado por su probable participación en el delito de abuso de autoridad y por el delito de homicidio culposo, en agravio del actor Octavio Ocaña, conocido por su personaje de “Benito”.
aemz