Trae la sensibilidad a flor de piel… se le ve triste, reflexiva, calmada. Dejó de ser la impetuosa, arrogante y desbordada “Chica Dorada”, para convertirse en la Señora Paulina Rubio… mesurada, amable, empática.
Y es que en menos de seis meses la vida se encargó de darle el golpe más fuerte que ha recibido la intérprete en su vida, luego del fulminante cáncer de páncreas que le arrebató a su madre, la primera actriz Susana Dosamantes.
Durante los últimos nueve meses Paulina ha pasado por diversos estados de ánimo. Primero enojada, luego muy triste y ahora con más ánimo para seguir adelante por lo que decidió proseguir con su carrera y dar a conocer un tema musical, que ella misma escribió, que nuevamente la coloca dentro de las cantantes favoritas de América Latina y lleva por nombre “No es mi culpa”.
Retomando su carrera y de vuelta por la ciudad de México, la ex Timbiriche, habló de todo un poco sobre su carrera y también su vida personal.
Con lágrimas en los ojos, recordó que fue su propia madre quien a ella, junto con toda su familia, reveló el problema de salud por el que estaba pasando: “llegó así de golpe y bueno me quedé sin palabras, en silencio, así como se reciben este tipo de noticias. Siempre estuve a su lado, para lo que ella necesitara. Fueron tres meses. No aguantó el tratamiento. Ella vivía con nosotros y como le gustaba seguí trabajando. De hecho empecé la gira con Alejandra Guzmán”.
Una gira bastante complicada pues tras bambalinas se supo que entre las dos “Divas” de esta gira titulada “Perrísimas” salían chispas. La Guzmán se quejó de que Paulina no ensayaba y se la pasaba bebiendo.
“Nunca me voy a reponer de la muerte de mi madre, es muy duro”. Y es que Dosamantes era el soporte emocional de Paulina, quien la apoyó desde niña en su carrera como cantante cuando ingresó al grupo Timbiriche. “Me apoyó y lo sigue haciendo, porque tenemos una conexión donde quiera que esté, tener una mamá con las características de Susana, una mujer alfa, era un sol para todos, una Señora que daba tanto, que da, que sigue dando”.
Paulina nos contó que en los tres meses que vivió su madre luego del diagnóstico, no se dio por vencida: “agarró al toro por los cuernos, ella decidió que tratamientos iba a tomar, algunos de pruebas, fue dolorosa su partida en términos físicos y devastadora. Era una mujer muy sabia, muy culta y hasta en sus últimos momentos nunca tuvo miedo y siempre me dijo mira, -nadie se pasa de la raya y yo he tenido una vida magnífica- y su valentía, su fortaleza, lo hizo ver tan fácil”.
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"La lloro mucho, especialmente en las mañanas"
Y para tratar de sobreponerse ha hecho todo: “Me he dado permiso de sentirme vulnerable ha sido muy bonito. Yo aguanto un piano, pero también duele. Lloro, la lloro mucho especialmente en las mañanas, cuando despacho a los niños para la escuela, digo “¡Ay, Dios mío! era el tiempo que pasábamos juntas entonces empiezo mis mantras, mis oraciones, mi validación y una meditación de gratitud a raíz de su despedida porque me siento muy afortunada”.
Para sus hijos no fue fácil, pues Susana Dosamentes vivía con ellos, la veían todos los días y compartía tiempo con ellos: “Me di el tiempo de explicarles que también está bien sentirte vulnerable y amar a tu madre porque se fue y vive en ti. Su presencia se siente tanto en mi casa que no te puedes imaginar porque ella tenía esa personalidad y esa luz. El chiquito Eros, en el funeral de mi mamá tenía esas salidas tan hermosas, se puso a repartir Kleenex. Nico que era muy cercano de mamá también estaba tranquilo. Obviamente son niños y tienen una forma de adaptarse a las cosas”.
"Pensé que se lograría el milagro"
Y para poder superarlo Paulina tomó terapias y las sigue tomando “al principio te da coraje, esta uno muy frustrada ante tal pérdida, muy enojada ¿por qué a ella? Mi madre tuvo una vida impecable. Tuve esperanzas y creía en ese milagro, yo como hija nunca dije hasta aquí llegó, sino vamos a salir adelante, vamos a salir de esta y luchó hasta el último momento, porque eso es lo que ella quería que yo viera. Fue muy bonito. Muy bonito, pero muy doloroso. Muy, muy doloroso. Nunca pensé en la agonía que estaba viviendo y al ser tu mamá piensas que va a estar en buenas manos y que va a haber un milagro de Dios. Yo nunca me di por vencida. No pensé que fuera a ser tan rápida. Entonces es mucho más fuerte el golpe. La realidad ha sido muy dura, el saber que todos nos vamos a morir”.
Y luego del funeral, Paulina y toda la familia decidieron viajar a Francia, el lugar favorito de su madre, a recordarla y pasar unos días. “Regresé del viaje rota, me regresé desde antes, no me encontraba, tampoco quería estar de vuelta. Me salí a caminar. Me salí a trabajar. Ya en septiembre que los niños volvieron a la escuela retomaron su vida el cambio de colegio nos puso todos muy nerviosos y mi prioridad de ellos, gracias a la alegría que tiene un niño y esa inocencia te da herramientas para poder funcionar”.
Agradecida agrega: “Entonces le hago homenaje a ella porque sé que lo que estoy haciendo la hace muy feliz. Y de pronto, tienes entusiasmo y el interés por salir adelante profesionalmente hablando. Mi medicina para el alma es el cantar, el escribir y el darme al público. Eso me ha salvado toda mi vida. No nada más ahora, toda mi vida.
Sin ayuda de los padres, mantiene a sus hijos y a sus padres también
Paulina Rubio ha sido madre de dos hijos, Andrea Nicolás hijo del español Nicolás Vellejo-Nagera y Eros Bazúa del cantante Gerardo Bazúa. Con ambos siempre ha tenido problemas de toda clase, desde quejas por no permitir verlos, hasta asuntos económicos.
“El papá de Nico está guardado en un Big Brother, entonces está bastante tranquilo. Yo me hago cargo económicamente de mi familia, de toda mi vida y de los papás también. Susana, mi madre, me dio mucho y las herramienta para poder ir más tranquila con este tema. Ladran porque cabalgamos y no lo podré evitar nunca. Afortunada que soy y bendecida por tener una carrera que me llena tanto. Me siento muy afortunada, sinceramente. Pues sí, porque no has parado desde que tenías que nueve, diez años. Decidí dejarlos por que los celos y el control no es tu espíritu, eso es el ego. Entonces, cuando hay cosas que cambian del verdadero amor, pues es cuando uno tiene que saber que se tiene que ir. Yo no soy una mujer que pueda vivir algo tóxico, no me gusta. No soy una mujer como las de antes, que aguantaban y aguantaban. Mi abuela sí y hasta mi mamá. Pero yo no tengo por qué y no me gusta”.
Paulina hoy está tranquila compartiendo su vida al lado de sus hijos. Nicolás ya es pre adolescente y está muy metido en las redes sociales, es influencer y está muy metido en el YouTube. Mientras que Eros, el más pequeño está en la liga de fútbol porque es un hiperactivo como yo, entonces tiene que estar en su en su partido de fútbol.
Paulina para reina gay
El próximo tres de junio, Paulina Rubio será coronada por la comunidad LGBTTTIQ en el “Love Pride” que cada vez adquiere más fuerza. “Tengo un sector que me coronan como la reina icónica gay y a mí me encanta. No creo que nada más sea ese mi mercado, pero me siento honrada. Me siento muy querida por todos ellos. Estaré en el Love Pride que se va a llevará a cabo en la Ciudad de México y vamos a coronar a todas las señoritas Limantour de México y Barcelona y además voy a cantar los temas favoritos de toda la comunidad, que son todos”.
Feliz de volver a los escenarios y luego de la gira con Alejandra Guzmán ya está en planes y nuevos proyectos: “Estoy picando piedra desde muy chamaca, me siento satisfecha por que rompimos todos los récords. Llenamos el Auditorio Nacional a pesar de ya ser mayor, no me veo retirándome nunca”.
"No es mi culpa" si no se logra la serie de Timbiriche
A lo largo de su carrera, la "Chica Dorada" ha realizado importantes duetos y presentaciones con Tigres del Norte, Julieta Venegas, Miguel Bosé: “quiero seguir rompiendo esquemas, por eso esta vez hice una rumba, empecé a hace rumba con Ray Mix. Miami tiene mucha salsa, pero yo siento mejor la rumba, se me hace más sabrosa y es menos monótona y me sale mejor y la letra se me
hace muy desenfadada.
Y respecto al proyecto de que se está realizando una serie sobre el grupo Timbiriche, la también actriz dice: “Tenemos que ver el asunto de los derechos de autor, seguramente algo se dará. Sé que ellos se siguen juntando y en algún momento yo seré parte de ellos también, de eso estoy segura. Pero realmente tengo prioridad de hacer mi historia personal, tengo un gran catálogo musical, así que ya veremos”.
Quiere todo con Thalía
En la búsqueda por ofrecer cosas nuevas, Paulina anda tras los huesos de Thalía pues le gustaría que ambas hicieran una gira, shows, un proyecto musical especial. “La ando buscando para que la armemos, me gustaría mucho y bien dicen por ahí que “hay un infierno reservado para las mujeres que no se apoyan entre sí”, así que estoy segura que lo vamos a lograr”.
“La competencia más vívida del por ha sido entre Thalía y yo. Pues que ya la dejene hacer la gira, hace tres años que hablé con ella y conseguí mucho. Nuestros hijos tienen la misma edad. Los hijos para nosotras son todo. Tenemos grandes amigas en común que son las que nos va “midiendo el agua a los camotes” como se decían, pero estaría padrísimo, ya estamos grandes”.
Y de manera pícara, dice: “Yo no creo que sea ella la que no quiere ¿será el marido? No, no, no, no sé, no puede ser. Imagínate que a mí ahorita alguien no me dé permiso de algo”.
Paulina prepara además unas vacaciones con sus hijos y espera concretar los proyectos que tiene para este año, pues pronto vendrá un nuevo sencillo de su nueva producción.