Fue a principios de la década de los 80´s cuando aparece en la televisión mexicana un grupo de pequeños actores que muy pronto se convirtieron en los favoritos no solo de los pequeños, sino también de los adultos. Desde público en general hasta actores y productores, se volcaron en elogios para estos pequeños quienes durante una década fueron los consentidos de los televidentes. Hoy a la distancia más de uno de ellos siguen vigentes y sus nombres figuran entre los famosos de México, por mencionar a algunos de ellos: Lucero, Aleks Syntek y por supuesto Carlos Espejel.
El proyecto inició como sketches infantiles que se presentaban en el programa semanal producido por Humberto Navarro bajo la dirección de César González “El Pollo”: Alegrías de Mediodía. Fue tal el éxito de estos pequeños que prácticamente al mes se creó el programa “Chiquilladas” que duró de 1982 hasta 1993 con personajes que han quedado en la memoria colectiva como: Chiquidrácula, Pituka y Petaka, El Maguito Rodi, La Bizcoteca del Aire además de las inolvidables parodias de Popeye, Oliva y Brutus, Jacobo Zabludovsky y Fulanita la Huerfanita.
En el elenco participaban también Claudia Ivette, Alejandro Escajadillo, más tarde como Aleks Syntek, Ginny Hoffman, Usi Velasco, Norma y Rosaura Pérez las inolvidables Pituka y Peteka que por cierto una de ellas se convirtió en policía y Pierre Angelo.
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No se hicieron esperar las giras por todo el país y en el extranjero para que luego cada uno de los integrantes tomaran su rumbo y trabajar en solitario. Carlitos Espejel era de los favoritos y es que su pequeña estatura lo hacía parecer más chico y la gracia y estilo que lo caracterizaban lo hacía un personaje único.
Siempre con el apoyo de su madre
Impulsado siempre por su madre, Doña Yolanda Leguízamo q.e.p.d., Carlos muy pronto se colocó como uno de los favoritos de los productores. Pero como inició su carrera, quién lo impulsó…
-A mi mamá le encantaba todo lo relacionado con la artisteada, con la música, así que cuando había algo de actuación en la XEW era la primera que estaba presente. Un día me invitaron a un concurso de canto en la XEW y “patitas pa´que te quiero” corrimos y bueno aunque descubrí que la cantada no era lo mío, si me hicieron ver el talento que tenía para la actuación y de ahí me empezaron a llamar para hacer cosas.
Los padres de Carlos lo empezaron a llevar a todas partes hasta llegar a "Alegrías de Mediodía" y luego "Chiquilladas", en donde recuerda que era su mamá la que le hacía los vestuarios.
-Mi abuelo y mis tíos, hermanos de mi mamá, se dedicaban a la sastrería así que siempre tuve los mejores disfraces y atuendos.
Por supuesto mi mamá creó la famosa capa de Chiquidrácula y otros disfraces pues no existía entonces el área de vestuario y disfraces y entre todos los papás de los niños conseguían la ropa y los atuendos.
Zabludovsky lo invitó a "24 horas" y habló con Cantinflas por teléfono
Carlitos, en su ya medio siglo de vida, nos cuenta que gracias al éxito que lograron fueron invitados al noticiero “24 horas” conducido por Jacobo Zabludovsky.
-Decían que no debía imitar a Cantinflas pues prácticamente era un sacrilegio. Estando en “24 Horas” empecé a imitar a Don Jacobo y de pronto me dejó ahí y se fue a contestar el teléfono. Yo no sabía qué hacer y “El Pollo” me decía alárgate. Yo estaba en el personaje de Carlinflas y me pasan el teléfono… Era Don Mario Moreno que me estaba felicitando, yo lloré de la emoción pues nunca imaginé que esto pasaría. Luego lo fuimos a visitar y hasta fotos me tomé con él era un gran personaje.
Un niño actor que disfrutó su profesión
Casi siempre la vida de los niños actores termina en tragedias, pues al convertirse en adultos el público los olvida o los rechaza pensando en que quieren seguir siendo los niños simpáticos que conocimos. ¿Cómo lograste superar esta etapa?
-Es algo difícil, porque muchos se quedan. Fue una de las épocas en las que decidía hacerme un estudio de mercado para saber hacia dónde debía seguir. Por un lado pensando en dedicarme a la producción y respondiéndole varias preguntas: ¿dónde está tu mercado? ¿cómo vamos a llegar a nuevos mercados? y eso me ayudó mucho a entender esta parte de un artista que cumple con una necesidad. Pero por el otro lado también tenía algo mucho más emocional que era quiero quedarme haciendo Chiquidrácula y Carlinflas para siempre. También pensaba hacerle como Tatiana que siendo adulta saltó al mundo de los niños, o ser productor para niños.
Y cuando creció…
Y convencido comenta…
-Decidí que lo mejor era convertirme en actor adulto lo que me permitiría interpretar diferentes tipos de personajes, esa fue al final mi decisión más acertada convertirme más en un actor que podía interpretar muchos personajes y para diferentes públicos. Hice programas de televisión, teatro y hasta telenovelas.
¿Esto te afectó?
Cuando tomé la decisión ya no estaba tan niño, ya era un joven, que ya estaba en la prepa y salí de "Chiquilladas", pensé que voy a hacer. Yo soñaba y esperaba que Emilio Azcárraga me iba a llamar por teléfono para decirme “hicimos una junta de consejo y ya tenemos tu nuevo proyecto, no te preocupes” pero me di cuenta que eso no iba a pasar y efectivamente no pasó.
Y además debió enfrentar otros problemas sociales y personales, desde situaciones familiares hasta problemas sentimentales.
-Que si la novia que sí, “es el que hacía a Chiquidrácula, yo estaba creciendo no sabía si era lo que yo quería. No me escapaba de las burlas o el escarnio de cierto público. Otros me decían “ya creciste, no debiste haber crecido” era bastante fuerte.
Disfrutó su niñez
¿Perdiste tu niñez?
-No, para nada, fui muy feliz. Yo con otros niños jugábamos a hacer televisión a disfrazarnos y hacer personajes, lo que todos los niños en algún momento quieren hacer. Éramos un grupo de amigos que nos la pasábamos muy bien. Viajábamos y nos divertíamos, era un privilegio estar ahí. Nunca me pesó.
¿Qué piensas de que este mercado ya no existe, ya no buscan más a niños para hacer programas y no hay nuevas generaciones?
-Es que ahora entraron los formatos y las plataformas. Cada quien escogió sus batallas que ganar y me parece que la televisión abierta o en este caso TV Azteca o decidieron que esa batalla no la querían pelear. Dejaron a Nickelodeon o a Disney o a todas estas plataformas que hacen mucho contenido para niños. Las televisoras dejaron que ellos se especializaran en niños, mientras que de alguna manera ellos decidieron hacer telenovelas y realities.
¿Y crees que hace falta?
-Indudablemente que "Chiquilladas" era un buen semillero, que los niños empezaron a entrenarse desde chavitos y tener ciertos programas. Sui hace falta tener semilleros en los cuales los niños puedan empezar a expresarse y empezar a castear para descubrir que es lo mejor lo hacen. Sin embargo, hay tantas plataformas en este momento que están pidiendo niños, están pidiendo jóvenes caras nuevas que me parece que ahí está también la oportunidad. Además los niños han cambiado y la manera de entretenerse no es la misma que ahora tienen tabletas, juegos, muchas opciones en la televisión y en las plataformas. Pienso que tendría mis dudas de que eso puede ser atractivo para esta generación de niños.
Ahora Carlos inicia su escape perfecto
A partir del lunes 10 de abril Carlos Espejel, junto con Marco Antonio Regil, inician una nueva etapa del programa “Escape Perfecto”.
-Es un programa de concursos que ya todo el mundo lo conoce, pero no se lo pueden perder por que viene corregido y aumentado. La producción y los directivos hicieron varias innovaciones que estoy seguro que serán del agrado de los televidentes.