Los gatos, especialmente los gatitos curiosos, pueden meterse en todo tipo de situaciones desagradables y malolientes mientras exploran su entorno y sí, también tienen una conocida aversión al agua. Por ello, si tienes un minino de mascota sabemos que es todo un desafío bañarlo, pero es importante que lo hagas y que tenga una buena higiene para que cuenten con un pelaje saludable y una piel sana. Aquí 3 consejos para no morir en el intento.
Antes de bañar a tu gato sin morir en el intento, es s importante que sepas cómo preparar el ambiente y que la experiencia sea positiva para tu mascota y para ti. El primer tip para bañarlo es pedir ayuda de otra persona. Si bien los mininos no son tan grandes como algunas razas de perros, no subestimes su velocidad para escapar, así que apóyate de alguien más para asear a tu minino y limpiarlo bien.
Otro tip muy útil a la hora de bañar a tu gato y no morir en el intento es que lo cepilles con regularidad para que en su pelaje no se hagan nudos y a la hora de meterlo al agua te sea difícil desenredarlos. Cepillar a tu mascota ayudará a que retires el exceso de suciedad. Es importante que nunca cortes el pelo enmarañado con tijeras porque correr el riesgo y peligro de cortar la piel de tu amigo peludo.
El tercer tip para bañar a tu gato y no morir en el intento es tener una toalla grande a la mano para que en cuanto finalice la ducha lo envuelvas y puedas secar con más facilidad su pelaje. Previamente, asegúrate de usar un shampoo especial para mininos, no lo bañes con el tuyo porque le puede irritar el pelo y su piel. Si tu mascota es muy difícil de controlar, antes de ducharlo atráelo con sus croquetas favoritas y al terminar dale una recompensa por dejarse asear.