En una medida sin precedentes, el Gobierno británico ha anunciado la prohibición de la tenencia de perros American Bully XL debido a preocupaciones sobre su agresivo comportamiento. El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, ha declarado que esta decisión es esencial para salvaguardar la seguridad de la comunidad, especialmente la de los niños, después de una serie de ataques graves a personas por parte de estos caninos.
La medida, que aún no ha recibido la aprobación definitiva, ha generado controversia y debates sobre qué raza exactamente se incluirá en la prohibición, ya que el American Bully XL no se encuentra en ningún listado oficial de razas peligrosas. Sin embargo, Sunak ha insistido en la urgencia de la situación y la necesidad de tomar medidas rápidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
El incidente más reciente que ha impulsado esta decisión tuvo lugar en la localidad inglesa de Walsall, donde dos perros American Bully XL atacaron a un hombre, resultando en su trágica muerte. Este trágico suceso ha aumentado la presión sobre el Gobierno para actuar de inmediato.
El American Bully XL en la lista negra de razas prohibidas
El American Bully XL se unirá a una lista de razas de perros prohibidas en el Reino Unido que incluye al dogo argentino, el tosa japonés, pitbull terrier y fila brasileño. Estas razas, conocidas por su gran tamaño y fuerza, han sido objeto de prohibiciones previas debido a su historial de comportamiento agresivo y peligroso.
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La prohibición de la tenencia de esta raza canina se llevará a cabo utilizando la actual ley británica de Perros Peligrosos, que permite al Gobierno tomar medidas para proteger a la población de posibles amenazas. El reciente incidente en Birmingham, donde un perro American Bully XL atacó a una niña de 11 años, resultando en heridas graves para varios ciudadanos que intentaron ayudar, ha destacado la importancia de esta legislación.
El Debate en Torno a la Prohibición
La decisión de prohibir la tenencia de perros American Bully XL ha desencadenado un debate en la sociedad británica. Mientras algunos apoyan firmemente la medida como una forma necesaria de proteger a la población, otros argumentan que la prohibición de una raza en particular es injusta y que la atención debería centrarse en la educación de los propietarios y el entrenamiento adecuado de los perros.
El Gobierno, por su parte, ha asegurado que esta prohibición no se toma a la ligera y que se están considerando todas las perspectivas. Rishi Sunak ha reiterado su compromiso de garantizar la seguridad de los ciudadanos y ha prometido que se tomarán todas las medidas necesarias para lograrlo.