Hace unos días el actor Tom Holland se sumó a la lista de figuras públicas que anunció su retiro, al menos por un tiempo, de redes sociales.
A través de un video, el actual novio de Zendaya, se dirigió a sus más de 6 millones de seguidores para justificar su partida, al considerar a las redes perjudiciales para su salud, pues expresó, lo hicieron “caer en un espiral”.
"He tomado un descanso de las redes sociales por mi salud mental, porque considero que Instagram y Twitter son sobre estimulantes, abrumadoras", comentó en uno de los fragmentos de su enlace.
Las reacciones no se hicieron esperar y, además de sus millones de seguidores, amigos y colegas lo felicitaron por su decisión, entre ellas, Justin Bieber, quien se limitó a mostrarle su apoyo y cariño.
Bieber en el pasado también hizo lo mismo. Fue en 2016 cuando el canadiense comenzó a recibir críticas por su relación con Sofia Richie, su entonces novia. El cantante pidió a sus seguidores que dejaran de insultarla y que, de no hacerlo, se vería obligado a retirarse redes sociales.
Ante la negativa de sus fanáticos de dejar de molestar a Sofia, Bieber cumplió su amenaza y canceló sus perfiles en agosto de 2016.
Si bien, Tom Holland abandonó las redes sociales por ansiedad, Bieber lo hizo por todo el odio que se genera en las mismas, ambos casos razones válidas para tomar dicha decisión.
Por una semana es suficiente
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Bath, en Reino Unido, se confirmó que dejar por lo menos una semana las redes sociales es benéfico para la salud mental de las personas, en especial quienes tienen tendencias a sufrir depresión y ansiedad.
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En el estudio participó un grupo de adultos asiduos a internet, principalmente de las redes sociales. Luego de la semana de prueba, cada uno dio testimonio sobre los cambios que notaron, destacando principalmente las mejoras en su estado de ánimo. De acuerdo con los investigadores, los participantes dejaron de presentar episodios de ansiedad y redujeron las tendencias de depresión.
Pero este, no ha sido el único estudio. En el pasado se han realizado otros de esta naturaleza y en todos se ha llegado a la misma conclusión: disminuir el uso, al menos por horas, puede mejorar el bienestar de los usuarios.
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Paso a paso
No podemos entender nuestra actual vida sin Internet y, por supuesto, las redes sociales. Así como nos ha acercado a las personas y nos ha facilitado ciertas tareas, el abusar del mundo virtual puede acarrearnos grandes consecuencias.
Si bien, la depresión y ansiedad que pueden llegar a generar el uso de las redes sociales ya son razones de peso, existen más motivos para que consideres reducir el tiempo que pasas frente a la computadora o el celular.
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Otro problema que puede desencadenarse por el uso excesivo de redes es desarrollar una adicción a estar conectado. Una práctica para no caer en este problema es controlar los tiempos que pasas frente al celular o la computadora, ya sea fijando una hora específica para hacerlo o monitoreando, a través de aplicaciones o el mismo celular, las horas que estamos dentro de Facebook, Twitter, Instagram y Tiktok.
Está más que comprobado que las redes sociales no son la vida real, pues todos publican solo lo que quieren que los otros vean de ellos, así que, alejarte de las redes sociales podría ayudar a mejorar tu autoestima, pues no estarás comparándote con los demás.
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Luego de permanecer por varios meses encerrados por causas de la pandemia, parece que olvidamos como interactuar entre personas, así que es una buena oportunidad ocupar el tiempo que usábamos en redes sociales para socializar y retomar el contacto con nuestras familiares y amigos.
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De acuerdo con el estudio de la Universidad de Bath, en promedio una persona destina un total de 8 horas a la semana para navegar en las redes sociales. Con este tiempo disponible podrás ocuparlo en realizar alguna actividad de tu preferencia, desde ejercicio, practicar un deporte, leer, ir al cine, salir o realizar una actividad recreativa como pasatiempo.
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La ansiedad y la depresión no son los únicos problemas que ha acarreado el excesivo uso de redes sociales. La salud física también ha mermado con este mal hábito, desencadenando problemas de obesidad o desarrollar enfermedades cardiovasculares. Tal como se dijo en el punto anterior, limitar o controlar el tiempo en redes sociales, podría darte espacio para salir a la calle o hacer ejercicio.
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En conclusión, controlar los tiempos que pasas en redes sociales podría ayudarte a mejorar tu calidad de vida, tu salud mental y tu estado físico. Un buen comienzo, como ya se recomendó, es dedicar un periodo al día para consultarlas, con reloj en mano, para medir el tiempo exacto. El tiempo restante podrás emplearlo para realizar otra clase de actividades favorecedoras para ti, como leer, hacer ejercicio o practicar tu pasatiempo favorito.
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