Dicen que ‘las apariencias engañan’ y muchos internautas lo han comprobado en la red cuando se encuentran frente al Instagram de Oskar Arngarden. A simple vista pareciera que están navegando en el perfil de un entrenador personal o coach, pero conforme van viendo el resto de sus publicaciones se encuentran con que el atractivo rubio con pinta de modelo, es un sacerdote de profesión.
Su atractivo físico ha sido el mejor imán para que el sacerdote acumule más de 26 mil seguidores en Instagram, que han caído rendidos antes sus encantos eclesiásticos. Hombre y mujeres por igual forman parte de sus feligreses que han encontrado en él la mejor inspiración para iniciarse en el mundo del deporte o para replicar sus rutinas de ejercicios.
Con todo el power
Oskar, o más bien, el padre Oskar es un apasionado del mundo fitness, siendo el crossfit su segunda pasión, pues la primera es la vida religiosa, de ahí su biografía en su perfil en el que se lee: “Sacerdote en la Iglesia de Suecia con una gran pasión por el entrenamiento”.
En los videos que comparte a través de sus redes sociales, el cura crossfitero, como se le conoce popularmente entre los internautas, muestra rutinas de ejercicio que incluyen algunos ejercicios de crossfit, así como entrenamiento de gimnasio, con equipo o haciendo trabajo de pesas.
Las fotos en el gimnasio también forman parte de su contenido que cuelga en la red, que van desde imágenes que sube mientras se ejercita hasta las clásicas selfies frente al espejo con y sin playera. Para que se echen un taco de ojo, con el permiso de Dios.
De toda su egoteca, sobresalen las imágenes de su principal profesión, la de cura. Aunque son las menos, el padre Oskar también comparte contenido vistiendo su traje oficial de religioso.
Predica con el ejemplo
Como buen sacerdote que encamina a sus feligreses, el padre Arngarden predica con el ejemplo, y lo hace a través de las rutinas que sube semanalmente a su red. Como si se tratara de un coach personalizado, el cura crossfitero comparte toda clase de WODs (Work Of the Day—entrenamiento del día—), que incluye el listado de ejercicios, las repeticiones y el tiempo para desarrollarlo.
Él, con video y fotos, muestra cómo es que se debe desarrollar cada WOD que comparte, para que el entrenamiento lo hagas a la par de él.
Oskar tiene actualmente 37 años y pertenece a la Iglesia Luterana. En entrevistas, ha comentado que desde niño ha practicado deporte, entre ellos, artes marciales, box y hasta golf. A los 27 años fue cuando se ordenó como sacerdote.
“Solo soy un sencillo sacerdote de la Iglesia de Suecia con una gran pasión por el entrenamiento físico. Mi relación con Dios se fundamenta en la oración, el agradecimiento, el perdón y la ayuda”, reveló alguna ocasión, de ahí que mientras estrena para sus seguidores aproveche a la audiencia para evangelizar sutilmente, a través de reflexiones para llevar una buena vida.
Palabra del señor
Para cerrar con broche de oro, este moderno sacerdote, no sólo ha roto con la discreción y solemnidad de la Iglesia a través del deporte, sino que se ha atrevido a realizarse más de un tatuaje el cuerpo. Por supuesto, de todos los que tiene, existe uno muy especial para él y es que se localiza en su pierna con el salmo 23 que dice: El Señor es mi pastor, no me falta nada.
Es así como el padre Oskar Arngarden combina sus dos pasiones en la red, su vida dedicada a Dios y su gusto por los deportes de alto impacto y rendimiento.