Facebook no censura porque tus fotos o mensajes violen las propias normas, como sería publicar pornografía, sino que actúa en estos casos como un censor del Gobierno en nombre de ese país.
Los países en donde hay más censura son: la India, Turquía y Pakistán, donde miles de páginas y fotos se bloquean todos los años por "blasfemia", por criticar al Gobierno o publicar algo que es religiosamente ofensivo.
En el primer semestre de 2014, Facebook bloqueó casi 5 mil "piezas de contenido" en la India, casi 2 mil en Turquía y el mismo número en Pakistán. Esas fotos y comentarios pueden verse fuera de esos países, pero en casa son eliminados, es una clase de bloqueo selectivo.
Esta información proviene de la propia red social, que mantiene un registro en su sitio web público “Government Requests Report” (Informe de solicitudes gubernamentales).
Un incidente reciente en Turquía sirve como ejemplo de cómo funciona el proceso: Acatando órdenes de la corte en Turquía, Facebook bloqueó la semana pasada páginas que mostraban una representación visual de la figura religiosa de Mahoma. Las solicitudes que recibe Facebook para bloquear el acceso a publicaciones no provienen solo de naciones en desarrollo. La lista de lugares en los que la red social aplica esta clase de censura incluye naciones típicamente vistas como más progresistas: Francia, Alemania y el Reino Unido.
Facebook suele presentarse como una empresa que defiende la libre expresión de sus usuarios. En 2012, el CEO Mark Zuckerberg escribió a los inversionistas que la plataforma de medios sociales ayudará a “elevar en número y volumen” las voces del pueblo y presionará a los líderes políticos para que apoyen la libertad de expresión.
“Queremos dar a tantas personas como sea posible la capacidad de expresar tanto como sea posible”, afirmó Zuckerberg, pero su cruzada por la libertad de expresión tiene sus límites.
Zuckerberg dijo que cuando Facebook se enfrenta a un ultimátum, por lo general decide acatar las leyes, incluso si son opresivas. Pero no se doblega fácilmente. Los abogados de dicha red social pelean y revisan cuidadosamente cada demanda gubernamental, no ceden a la primera y hacen apenas lo justo para obedecer una orden de las autoridades.
Allí está, por ejemplo, el caso del crítico del Kremlin Alexey Navalny arrestado por el Gobierno ruso, que exigió que Facebook retirara una página que convocaba a una manifestación masiva en apoyo a Navalny. Facebook se resistió y finalmente la quitó, pero mantuvo el resto de las páginas que replicaban la invitación a la manifestación. “Se vuelve un cálculo muy complicado”, dijo Zuckerberg.
“No puedo pensar en muchos ejemplos en la historia donde una empresa que deje de operar en un país en protesta por una ley como esa haya logrado cambiar la ley”. Así es como lo expuso Zuckerberg: Si tiene que censurar un poco, pero Facebook sigue aumentando la comunicación pese a todo, hay una ganancia neta.
En Bogotá, Zuckerberg afirmó que mantenerse presentes en los países que restringen la libre expresión no obedecía a razones comerciales, tenía que ver más con “nuestra misión y nuestra filosofía, y no con ciertas decisiones empresariales a corto plazo”. Pero el mensaje que la empresa da a los inversionistas dice lo contrario.
En los documentos regulatorios que presentó la compañía el año pasado ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, Facebook señala que acata las leyes locales, porque la alternativa -ser prohibidos enteramente en ese territorio- “podría perjudicar sustancialmente nuestro negocio y los resultados financieros”.
Si Facebook desaparece en ese país, un competidor se abalanzará y tomará su lugar. Y la presión está allí. En los informes trimestrales, se cita a la India en varias ocasiones como una de las “principales fuentes de crecimiento móvil”. Sólo el 10% de los mil 200 millones de habitantes de ese país usa esta red social. El espacio para crecer es equivalente a tres Estados Unidos.
¿Por qué no confrontarse y asumir una postura? Si nos fijamos en el número de usuarios de Facebook por país, casi la mitad de la población de Turquía usa la red social. ¿De verdad piensa la empresa que el Gobierno turco puede prohibir un servicio utilizado por 38 millones de personas y salirse con la suya? En realidad, sí.
Facebook señaló que Turquía ya bloqueó Twitter y YouTube a principios de este año, así que la amenaza es real. Por tanto, hasta que algo cambie, a petición de un Gobierno la red social seguirá censurando a los turcos si se burlan del fundador de la nación, Mustafa Kemal Atatürk; y a los paquistaníes si hablan sobre la íntima relación entre los políticos y los grupos militantes islamistas; y a los indios si critican la religión o a las autoridades.
Con información de EL IMPACIAL. COM.
nm